Kiera Kass | Roca Editorial | 320 Págs | Juvenil/Romance | Tapa blanda | 14'20 € | Comprar aquí |
La princesa Eadlyn ha crecido escuchando interminables anécdotas sobre cómo se conocieron sus padres. Hace veinte años, America Singer entró en la Selección y conquistó el corazón del príncipe Maxon, y vivieron felices para siempre. Eadlyn cree que esta historia es demasiado romántica, y no tiene ningún interés en tratar de repetirla. Si fuera por ella, no se casaría nunca. Pero la vida de una princesa no es enteramente suya, y Eadlyn no puede escapar de su propia Selección, sin importar cuán fervientemente se oponga y sabiendo que esta no será como el apasionado cuento de hadas que vivieron sus padres... Empezará la competición, y Eadlyn descubrirá que alcanzar la felicidad no es tan imposible como ella pensaba.
El pueblo no está contento. Aunque, después de quitar las castas la cosa se normalizó, la gente vuelve a las revueltas contra la familia real. Para intentar calmarlos, Maxon y America deciden que lo mejor que pueden hacer es que su hija Eadlyn (heredera al trono), haga una Selección para elegir al futuro rey. El problema es que Eadlyn no es de esas chicas que sueñan con encontrar a su príncipe azul. Tendrá que hacer un esfuerzo para complacer a su futuro reino.
Había leído opiniones muy distintas acerca del cuarto libro de la saga de Cass. Por eso, empecé el libro con las expectativas algo bajas.
En esta parte de la saga nos presentan el concurso desde el otro punto de vista. Creo que, por una parte, es buena idea presentarnos la trama del libro a la inversa de como la habíamos conocido anteriormente. Pero, por otra parte, pienso que dar más vueltas a una trama que ya tenía su final, es querer alargar la saga y forzar las cosas.
La protagonista del libro es Eadlyn, la hija mayor de America y Maxon. No puedo negar que me ha gustado su actitud de mujer fuerte e independiente. La autora ha sabido crear un personaje con la que creo que mucha gente puede conectar fácilmente por su manera de pensar y actuar. Es verdad que, en ciertas ocasiones, ha dicho o hecho algo que me ha parecido que era egoísta, sobretodo en lo que a la Selección se refiere. Aun así creo que está sacrificando mucho por su pueblo y lucha para que la quieran y respeten como futura reina.
Uno de mis personajes favoritos ha sido Kile. Me ha parecido un personaje muy dulce. He conectado con él desde el primer momento. Una de las cosas que más me gustan de él, ha sido que tiene un objetivo en la vida, tiene claro lo que quiere. La relación que tiene con Eadlyn es preciosa, se ve a simple vista que pueden contar mutuamente para lo que haga falta. Espero que le saquen más partido en el próximo y último libro de la saga.
Los últimos personajes de los que os quiero hablar son Henry y su traductor Eikko. Henry me ha enamorado. Me parece el personaje más tierno de la saga. Sus ganas de superación y de la manera como es cuando está con nuestra protagonista, me han cautivado. En mi opinión, no me gusta como pareja de Eadlyn, sin embargo, como su amigo, creo que tiene mucho juego. Luego está Eikko, el traductor de Henry, a quien le han sacado mucho partido durante la historia. Como persona es un amor. Lo hemos podido conocer un poco y hemos podido apreciar su gran corazón.
Hay muchos más personajes a lo largo del libro, pero estos cuatro han sido los que más me han gustado.
Como he dicho anteriormente, me ha llamado la atención que nos mostraran la Selección desde otro ángulo. De esta manera, podemos ver que realmente es difícil elegir a uno de los treinta y cinco pretendientes que presenta este concurso. Al final, acabas cogiéndoles cariño a unos cuantos y llegados a un extremo, es triste y complicado expulsar a los demás. Pero la idea de alargar la saga sigue sin gustarme, ya que hay cosas en la historia que me han parecido forzadas.
En definitiva, me ha gustado el libro. Aun así, si esta entrega no hubiera existido no habría cambiado la historia principal en nada. No creo que sea el mejor libro de la saga. Pero para pasar una buena tarde leyéndolo ya sea en la cama o fuera de casa está bien.
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