Cuando Isabella Swan se muda a Forks, una pequeña localidad del estado de Washington en la que nunca deja de llover, piensa que es lo más aburrido que le podía haber ocurrido en la vida.
Pero su vida da un giro excitante y aterrador una vez que se encuentra con el misterioso y seductor Edward Cullen. Hasta ese momento, Edward se las ha arreglado para mantener en secreto su identidad vampírica, pero ahora nadie se encuentra a salvo, y sobre todo Isabella, la persona a quien más quiere Edward…
Cuando conoce a Edward se enamora perdidamente de él, y cuando conoce su secreto sabe que no quiere dejarlo ir. Aunque Edward sabe que Isabella corre peligro con él, no puede separarla de su vida ya que a partir del momento en que cruzaron miradas por primera vez, ella se ha convertido en su razón de vivir.
Nos encontramos delante de una historia ficticia y fantástica de la cual te enganchas desde la primera página. Su trama es desde mi punto de vista, una manera nueva de ver a los vampiros. Aunque la idea principal es la historia de amor entre los dos protagonista en el libro pasan muchos momentos de acción que hace que no te resulte empalagoso.
El libro esta narrado desde el punto de vista de Isabella Swan. Te hace conocer mejor sus sentimientos por Edward. Aunque hay momentos que me hubiera gustado saber que pensaba él.
En cuanto a los protagonista encuentro que tanto Edward como Isabella están muy bien trabajados, a lo largo del libro podemos descubrir su vida anterior.


El final a mi me ha gustado bastante, creo que la escena de acción final no deja nada que desear, es un final que aunque te lo esperas un poco no se te hace pesado en ningún momento.
En conclusión el libro no tiene casi errores, sin duda voy a seguir esta saga. Stephenie Meyer ha sabido cautivarme. Os lo recomiendo sin duda. Seguramente me vuelva a leer el libro mas adelante.
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