Arriesgando su vida, Clary no duda en entrar en la Ciudad de Cristal sin permiso. Además, ha conocido a un misterioso y encantador cazador de sombras llamado Sebastian y está decidida a descubrir los secretos de su pasado familiar.
Pero otras urgencias la apremian; lidiar con la insolencia de Jace; reencontrarse con Simon; y. sobre todo, conseguir que licántropos, vampiros y cazadores de sombras dejen a un lado sus diferencias y aúnen fuerzas para vencer a Valentine. ¿Lo conseguirá?

Puedo decir que pensaba que este libro me decepcionaría bastante, ya que el segundo libro de esta saga no me acabó de gustar tanto como el primero. Así que no tenía muchas expectativas para este tercer libro. Pero estaba totalmente equivocada, porque aunque puede ser que el principio del libro se me hiciera un poco pesado, a partir de la segunda mitad rápidamente me enganché.

En este libro nos encontramos más de lo mismo, una narración en tercera persona, unos capítulos demasiados extensos y una historia algo repetitiva con giros sorprendentes. Pero hay una parte del libro que no me ha acabado de gustar... Es cuando Jocelyn despierta, lo he visto como una escena que ha pasado demasiado rápido y que no se ha acabado de explicar.

En cuanto a Jace, no sé si soy la única pero me ha parecido que se ha abierto más respecto al libro anterior. Pero como no, sigue siendo el chulo,"malote" que aunque ya parece que le importe más la gente, sigue sin admitirlo muy a menudo...
También quiero hablar de Valentine, que en este último libro ha tenido bastantes momentos, lo he podido conocer mejor, y aunque sea el antagonista de la historia, a mi me ha gustado mucho su personaje, encuentro que tanto él como su historia están muy bien trabajadas...
Y por último la incorporación de Jocelyn. Tampoco puedo decir mucho de este personaje porque no he llegado a conectar demasiado. Supongo que necesito mi tiempo.
Quiero hablar de la relación de Magnus Bane y Alec. Una relación que he estado esperando desde el principio del libro y de la que estoy super enamorada. Creo que se complementan muy bien, aunque los dos tienen caracteres bastante distintos, Alec es un chico mas inquieto, luchador y frío. En cambio Magnus me parece una persona más chistosa, tranquila y aunque puede que tenga una coraza para que la gente no le hiera, en el fondo lo único que quiere es que le quieran.
En definitiva, creo que es un libro bastante mejor que el segundo pero que no llega a cumplir mis expectativas para estar en los mejores. Los personajes están bien trabajados, la historia también lo está, pero me falla el principio, no tiene la suficiente "acción" para que no pueda dejar de leer. No como el final, que siempre me sorprende. Así que aunque supera el segundo no se pone a la altura del primero.
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