Bianca no se considera la más guapa del instituto, pero sí demasiado lista para dejarse engañar por el atractivo y mujeriego Wesley Rush. Por eso, cuando Wesley la llama Duff -apodo que utiliza para referirse a la chica menos agraciada de un grupo de amigas,- lo último que ella espera es acabar besándose con él.
Pero ha pasado y, aunque lo odia con todas sus fuerzas, el beso le gusta. Y sin apenas saber cómo, empiezan una relación secreta de amigos (o enemigos) con derecho a roce.
Poco a poco, Bianca descubrirá que tiene algo en común: ambos esconden un problema familiar. Resulta, además, que él la comprende y la escucha. De pronto se da cuenta, con horror, de que tal vez haya más que sexo entre ellos.
Cuando me empece a leer este libro no pensaba que me iba a gustar tanto. La trama aunque sea sencilla te atrapa y no te deja parar de leer. Lo que más me ha gustado a sido que la protagonista no era esa chica perfecta con un cuerpo de diez. Sino que era una chica normal con su carne y aun así era perfecta. Todas la chicas que creen que no son lo suficientemente guapas por no ser delgadas o no tener pecho, les recomendaría que se leyeran este libro para poder reflexionar y darse cuenta de que el prototipo que tiene el mundo como mujer perfecta es una tontería porque uno no se ha de basar en los que los demás les digan, uno tiene que sentirse bien tal como es. El problema con el personaje de Wesley es que al principio del libro era el chico guapo y mujeriego que encantaba a todas, pero al largo del libro cuando se va abriendo puedes ver que en el fondo es muy diferente y que al final siempre ha necesitado un amigo al que contarle sus problemas y que lo vea tal como es.
La autor a demuestra que tiene mucha madurez a la corta edad a la que escribió el libro.
Es una novela corta que te la lees en una tarde y se la recomiendo a todo el mundo porque es simplemente perfecta.
Esta fue una de mis primeras reseñas, tenerlo en cuenta 😉
vf
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