Everly Penn nunca tuvo la intención de enamorarse, y mucho menos de alguien de su facultad. Pero Nolan Gates es encantador, inteligente y sexy, y la única persona que hace que Everly pueda olvidarse de los pensamientos oscuros que la mantienen despierta noche tras noche desde su infancia. Cuanto más lo conoce, más intenso será el vínculo entre ellos y más deseará romper los límites que separan sus caminos. Lo que no sabe es que detrás de la naturaleza de Nolan y su contagioso entusiasmo por la litera
tura se esconde un secreto. Y ese secreto podría destruir su amor mucho antes de empezar. Everly y Nolan compartirán risas, confidencias, secretos y llenarán sus vidas de pasión en una historia de amor única.
Everly tiene un problema, se ha fijado en Nolan. ¿El problema? Que es su profesor. Ambos empiezan a jugar con fuego y todos sabemos que quien juega con fuego se acaba quemando. Hay cosas que Nolan no sabe de Everly y que ella no sabe de él. Poco a poco los sentimientos se irán desarrollando y se irá haciendo más difícil mantenerse alejado el uno del otro. Una historia cliché de romance entre profesor - alumna... ¿o no?
Después de leerme los tres libros anteriores de la saga, y de que el tercero me gustara tantísimo, tenía unas ganas enormes de leer esta entrega de la que mucha gente daba tan buenas opiniones.
Tengo que reconocer que a mi las historias cliché de profesor - alumna me gustan mucho (ella, chica básica), por lo que era una apuesta segura. El libro me ha gustado muchísimo, pero no porque sea fan de este tipo de historias, que también, sino porque la autora, ha sabido llevar a su terreno esta idea tan exprimida y ha logrado hacer un libro de amor bastante único.
La trama de la historia va avanzando, en ocasiones más lenta que en otras, pero no se hace pesado en ningún momento. Al igual que el anterior, no me duró más de un par o tres de días. Es un libro bastante ligerito y fresco, perfecto para verano (aunque yo me lo haya leído en pleno invierno :)). Sin duda es la típica lectura que se disfruta y se pasa un buen rato con ella cuando no quieres complicarte con historias enredadas.
Los personajes siguen en la misma línea que los protagonistas de los libros anteriores; personas con grandes problemas a sus espaldas y secretos que se van descubriendo a lo largo de la trama.
Everly ha sido un gran descubrimiento. No tiene nada destacable a simple vista. Una chica sencilla, que suele pasar desapercibida y que tiene unas cualidades como los demás. Sin embargo, cuando la conoces bien, ten encuentras con una gran persona, con muchos miedos y un pasado bastante horrible. Su fortaleza le permitió seguir adelante y luchar por sacar la mejor versión de si misma.
Nolan me ha encantado. El típico profesor que más que un profesor es un amigo. Una persona muy abierta con una gran sonrisa en la cara de manera constante. Enamora a todos con su manera de ser. Aún así, cuando lo conoces y ves qué pasado se oculta detrás de esa sonrisa, es cuando verdaderamente empiezas a quererlo. Creo que es un personaje que nos demuestra que de los errores se aprende y que siempre hay una solución.
Los personajes secundarios apenas son relevantes en la historia. Aunque es muy bonito poder ver como siguen las parejas que conocimos en los otros libros.
El romance que ambos protagonistas viven es mágico. A base de miradas y pequeños gestos se empieza a formar un amor que cala en
El final no tiene nada de especial de por sí, sigue el ritmo del libro. Esto no significa que no me haya encantado, que sí, sino que no es nada espectacular ni hay u giro brutal, simplemente acaba tal y como empezó, de manera sencilla y adecuada.
En general puedo decir que me ha encantado. Es un libro sencillo ideal para pasar un buen rato leyendolo. Los personajes son de los más entrañable y la historia es muy dulce. Cuando acabas de leerlo lo único que deseas es que en tu universidad hubiera alguien como Nolan...
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