Reseña: Ylandra; tiempo de osadía - Roberto Navarro Montes

 Roberto Navarro| Ediciones Labnar | 584 Págs | Fantasía | Tapa blanda | 19'00€ | Comprar aquí |

Es época de cambios en la República de Ylandra y la quietud de una calma tensa se quiebra ante los brotes de conspiraciones, vendetas y traiciones.

Las elecciones para cubrir el puesto de gobernador del oeste, poderoso estado esclavista, se convierte en escenario de la rebelión de los sometidos anirios. Un alzamiento alentado por un misterioso asesino de terratenientes conocido como el Inferus.

La Escuela, una institución que instruye a jóvenes con dones extraordinarios y los forma como maestros, ve peligrar la estabilidad y hegemonía con las que ha guiado y apoyado a los gobiernos de la República durante siglos. La premonición que asalta a uno de sus maestros anuncia su propia destrucción, mientras el Estado del Norte abre viejas heridas al mantener la ocupación de un territorio que no les pertenece.

Entre tanta turbación, los susurros de una profecía olvidada se extienden por una fortaleza oculta, donde la prohibida y creída extinta Orden de Addai decide acudir a sus eternos enemigos para evitar el destino de Ylandra. Depositan la última esperanza en el maestro Aleyn Somerset, señalado como traidor y genocida. Alguien a quien todos dan por ajusticiado y muerto.

La amenaza del fin ya ha comenzado a cumplirse.

Los Tres han despertado y su odio lo consumirá todo. Dioses que sembrarán el caos frente a hombres de un mundo dividido.

No hay lugar para la cobardía.

Es tiempo de ser osados.

¿Muchas gracias al autor por el ejemplar!

La República de Ylandra está empezando a sufrir cambios. Personas del pasado vuelven, nuevas personas aparecen y ... ¿los Tres se reencarnan? Todas estas cosas indican una cosa; la revolución está cerca y es hora de empezar a elegir a tus aliados. Nuestros protagonistas deberán decidir del lado de quién están si quieren sobrevivir. Además de todo esto, Mara debe superar sus problemas familiares, Güido no puede dejarse llevar por la sed de venganza, Siara sigue pensando en un amor que se fue y Aleyn vuelve a un mundo del que ya había desaparecido. 

Cuando Roberto se puso en contacto conmigo para colaborar con este (maravilloso) libro, el día de mi cumpleaños, supe que era una señal de que en esa lectura me esperaban cosas buenas.

Esta historia fantástica tiene una trama que te atrapa desde un primer momento. Toda esta se desarrolla silenciosamente, mientras las otras miles de sub-tramas van haciéndote sufrir y cuando menos te lo esperas, te suelta algo muy fuerte que te deja sentado. Aunque, en mi opinión, creo que la trama principal le espera un mayor desarrollo en los siguientes libros. Por el lado de las sub-tramas, solo diré que cada una es mejor que la anterior y que eso te hace imposible soltar el libro porque quieres saber que pasa con todas y cada una de ellas. 

La narración me ha encantado, creo que el autor tiene una pluma muy suave que le hace capaz de soltar mucha explicación sin que resulte aburrido o pesado. Nos presenta un punto de vista de todos los personajes (que no son pocos) y en tercera persona. 

El mundo ha sido uno de los puntos más fuertes del libro. Nos sumergimos en un gran mundo, muy bien construido y con territorios con características muy marcadas. La historia de los habitantes de Ylandra es muy profunda, es decir, cada vez que crees saberlo todo, te das cuenta de que aún hay más cosas escondidas.

Como no puedo explicar todos los personajes porque sino no acabaría ni mañana, voy a destacar a mis favoritos.

En el puesto número uno está Mara. Creo que este personaje nos demuestra que tus orígenes no te definen como persona, sino que eso lo hacen tus actos. La vemos evolucionar a cada capítulo que pasa, y la conocemos al mismo ritmo. Una chica valiente, decidida y con principios propios que no está dispuesta a pisar. Mara tiene un lugar especial en mi corazón.

Muy de la mano con la anterior, encontramos a Siara. ¡QUEEEEE PERSONAJEEE! Es el carácter personificado. Su manera de ser es algo difícil, pero una vez la conoces te enamoras de ella. A lo largo de la historia nos demuestra que ella ama con todo su ser y que no olvida a los que una vez quiso. Sin duda, solo le deseo que le pasen cosas buenas, porque se las merece. 

Pasando a los personajes masculinos tenemos a Aleyn, al que amo con todo mi corazón. Aunque me he quedado con la espinita de conocerlo un poco mejor (a él y a su historia) estoy segura de que eso lo veremos en las próximas entregas. 

Jules es demasiado bonito para ese mundo cruel. Lo único que quiere, y así lo demuestra a cada página, es poder gritar a los cuatro vientos su amor por su pareja. Mi corazón se ha roto por todas las situaciones que ha tenido que afrontar en esta novela. 

Por último Güido, a quien he tenido que conocer para querer. Al principio, no me sorprendió, pero a medida que iba leyendo, más me interesaba él y sus objetivos de venganza. Espero que pueda cumplirla más adelante.

Hay una cosa que necesito en la siguiente parte y es ... MÁS ROMANCE. Aunque no me puedo quejar del que ha habido en esta parte, hay una escena (que el que se haya leído el libro sabrá de qué hablo) que el autor no nos ha dejado disfrutar y se la ha reservado para la próxima entrega, por lo que las ganas por tenerla en mis manos están altísimas. 

El final ha sido flipante. Tan solo imaginaros a mí, a las doce y media de la noche, chillando por un plot twist y mi madre riñéndome porque era muy tarde... Roberto nos ha dejado un final abierto que me ha hecho tirarme de los pelo por no poder continuar leyendo. 

En general, puedo decir que estoy segura de que Ylandra va a ser candidata a luchar por el podio en las mejores lecturas de este año (y eso que tan solo estamos en enero). Ahora, solo me queda esperar a que la Tierra siga su transcurso y dé la vuelta al Sol hasta que el castaño de las hojas haga a estas caerse y yo pueda volver a colarme en los mundos de Ylandra...